Eran palabras cautivas en mi mente, hasta que una fuerza me impulsó a tomar papel y lápiz, entonces se materializaron, poco a poco emergieron y se situaron frente a mi.
Sin quererlo, de pronto me encontré llenando páginas enteras con signos que intentan transmitir una idea, un cuento, una historia, una realidad vista con un par de ojos, un conjunto de enunciados, que, han pasado de estar atrapadas en mi mente a ser mensaje, elocuencia y verdad.
Hoy por hoy, ya no son palabras cautivas, se han vuelto palabras cautivadoras de otro par de ojos que buscan externar su realidad por medio de la expresión de los sentimientos o de historias imaginadas…tan volátiles como las mías, tan abstractas, tan frescas, tan incitantes a la trascendencia del ser.
¿Cómo escribo y a qué hora lo hago?
Cuando sea y como sea, el punto es darle forma a los sentimientos y caminar por el sendero dejando un mensaje a alguien, o, por lo menos un desahogo, un desapego, la liberación total de un alma que pide a gritos vivir más.
Clase Análisis de la Información 12 marzo 2009.
Tus seguidores te pedimos que vuelvas a escribir... ya han pasado 3 semanas... ¿Dónde están tus palabras?...
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